--------------------Fría Plata-----------------

Estas crónicas son las de un frío camino por la Plata, fueron unos días donde este peregrino buscaba el sol, huía de las sombras y doña sole se convirtió en su inseparable compañera, , la tostá, la dehesa y la plata se convirtieron para siempre en el camino de los caminos, me convirtieron en un platero por los siglos de los siglos

A la mejor compañía de un peregrino solitario, a las llamadas al móvil, al pastor de antes del Tajo, a los que me permitieron dormir en el Molino de pan caliente, a la dehesa, a la bruja del cerro, a las migas de los cazadores y a los sueños imposibles.
A todos gracias por estar en mi camino de la plata

5 de Enero de 2005…….Sevilla…………….Guillena
En san Isidoro hacia frío, a orillas del Guadalquivir crecía una suave niebla que difuminaba la silueta de la Giralda como en una foto de concurso.
En la puerta de la Asunción repaso todo mi post camino, ¿Por qué estaba en Sevilla?
¿Qué tiene la plata?, estas preguntas rondaban por mis neuronas, tenia la plata de los demás, una plata virtual que hacia tiempo que me llamaba, estaba en el sur, en un día frió dispuesto a seguir mi camino de la plata.

Las flechas amarillas te llevan de la mano por toda Sevilla, desde la primera, justo frente de la puerta de la Asunción dibujan un callejero de la ciudad, Gracia Vinuesa, Maestranza, Puente de Triana, la verdad es que esta muy bien pintadita. Una placa del camino de la plata te indica hacia la derecha…. ¡¡ Triana y ole!!, los colores claros de las casas, las verjas de hierro forjado y las macetas.
¿Va pa Santiago?
Una señora con un paquete que tenia toda la pinta de ser una bici, lo pregunto.
Si en eso estamos, que tenga buena noche de reyes.
Ah…es pa mi nieto, esta loquillo por una bici…¡buen viaje!.

A la salida de la ciudad ya ves Camas al fondo. Después de un punto verde entre (””).
Entre en Camas a la hora del Ángelus, tenia hambre y estaba en el sitio ideal. El olor que salía de la peña de Paco Camino me atrapo como al oso yogui en los dibujos de la tele, el pescaito, los riñones, la asaduras, el escabeche. Cocinaban un olor como el del chiringuito de la peña Betita en las fiestas de mi pueblo.

No era tarea fácil comerse una tapita en la peña Paco camino, estaba abarrota de gente.
Como pude y con las manos muy pegadas al cuerpo conquiste 20cm de barra, esos centímetros fueron suficientes para un peregrino con hambre. Dos cervecitas, la primera tapita de riñones, la segunda tapita de asaduras. El tema de conversación no era los toros. Comentaban los pormenores de la cabalgata de reyes, se notaba esa inquietud de las gentes pensado que traerían los reyes esa noche.

Por carretera llegue a Santiponce, mi segundo apellido es Ponce, pero yo no soy santo,
Lo que era una divinidad es el arroz con leche que me comí frente a las ruinas de Itálica,
El camarero me puso en una bolsa, un panecillo y una tarrina de arroz con leche. Fue mi primer regalo de reyes.

El camino antes de llegar a los naranjos que indican la proximidad de Guillena, se corta por un río, mire a derecha e izquierda, trepe un poco para encontrar algún paso donde no mojadme los pies, pero lo mejor era atravesarlo por el camino. El agua estaba fría más bien helada, en la hombría aun quedaba escarcha de la noche anterior.

En Guillena todo estaba preparado para la cabalgata, lo primero que vi. Fue al policía Municipal..que suerte la mía…ellos tenían la llave del albergue. El municipal me llevo la llave al polideportivo. Me adjudico el vestuario del árbitro, una colchoneta, ducha de agua fría y ruido de niños jugando al fútbol. Que más puede pedir un peregrino.

Si hay algo que defina a la iglesia de Guillena aquella noche de reyes es la alegría.
Estaba llena de gente, todas las luces encendidas, las paredes blancas y la virgen vestida con una preciosa mantilla. Hacia poco que había acabado la misa y fui a poner el sello, una señora me dijo que le preguntara al cura que estaba en la sacristía.
Buenas tarde padre soy peregrino, ¿me podría poner el sello de la parroquia?
No lo se…me contesto…yo no soy el cura, es este de aquí al lado
Era un chico joven con media melena y sin ninguna pinta de cura
Antes de que me disculpara se rió
No te preocupes la verdad es que no parezco un cura. Al final nos reímos los tres mientras me ponía el sello.
Entre un montón de niños con balones de plástico que regalaban los reyes en la cabalgata, me comí un surtido de fritos metidos en un enorme cartucho de papel.

Se esta bien solo cuando quieres estar solo, se esta bien en el vestuario del arbitro, es agradable la sensación de calor cuando te metes en el saco en un frió albergue, era la noche de reyes, deje un poco de chocolate para los reyes en las botas, junto a una botella de agua. Tenia que dormirme los reyes no te dejan nada si estas despierto y a mi me esperaba un camino, por el frío sur que era mi mejor regalo de reyes
Jabatus

A la tostá, al silencio del del amanecer, al canto de los pájaros cuando el sol calentaba un poquito, al gasolinero de Castilblanco de los arroyos, a la misa de las 8 y al gato que comió lo que me quedaba del cartucho de pescaito.
Gracias por estar en mi camino

6 de Enero del 2005…(día de reyes)…..Guillena…………Castilblanco de los arroyos.

Costaba salir del saco en el vestuario del arbitro, la punta de la nariz, que era el punto de mi cuerpo mas lejano del calor del saco, marcaba menos de cero grados, no se oían ni los pájaros a pesar de que hacia rato que la luz asomaba por la estrecha ventana.
Junto a las botas iluminadas de forma tenue aun estaba el chocolate, los reyes llegaron al polideportivo si hambre, después del pescaito y los churros no les apeteció un trocito de chocolate, pero no se olvidaron de dejarme mi regalo.

Solo había un bar abierto en Guillena el que esta junto a la iglesia, en la plaza un trabajador municipal limpiaba los restos de la cabalgata, le di la llave del albergue los municipales estaban bajo mínimos después del faenón que se habían pegado la noche anterior. El café con leche calentó primero mis manos y después mi cuerpo, hacia frió y la escarcha cubría los vidrios de los coches el sol parecía que no tenias ganas de salir escondido tras la niebla.

A la salida de Guillena cruzas un río pequeño, había un paso de piedras que pase sin tener que quitarme las botas. Era de agradecer el agua tenia que estar fría. Llegas a una venta que esta, donde se supone que tiene que estar una venta…..sola y en medio del camino, al entrar lo primero que sentí fue el olor de la tostá, ese olor característico de los bares de la plata a primera hora de la mañana.
Media tostá y un café con leche, por favor
¿Mantequilla, aceite o manteca colorá?
Aceite y ajo, están de muerte así, el único problema es si tienes compañía y yo estaba solo y sin ninguna prisa la etapa era corta.

Salí de la venta oliendo a ajo, la temperatura había cambiado y al sol se estaba bien, las flechas te indican hacia una pequeña zona industrial, a la entrada sentado en una silla en medio de la calle había una persona que parecía un guarda, me recibió con una sonrisa y por su acento supuse que era extranjero y vigilaba las naves. Supongo que su noche de reyes y la mía habían sido muy parecidas, pero el lo tiene peor, pasa frío por necesidad
Después de pasar mi primera cancela en un camino entre alambradas comencé el camino animal, si, fue una constante, toros, vacas, cerditos, rapaces en el cielo y bastantes conejos o liebres que cuestan de distinguir, el primer contacto con las vacas fue tras la alambrada, ellas con sus cuernos a un lado y yo al otro, aquellas no eran negras pero los cuernos los tenían igual y yo de toreo (na de na). Después de caminar un rato me entraron ganas de cantar, como en ese momento tenia el espíritu revolucionario me salió una de Víctor Jara. Iba cantando aquello del pueblo unido jamás será vencido cuando me pare en seco. Una vaca estaba en medio del camino, ella estaba toda feliz tomando el sol y yo no tenia ningunas ganas de perturbar su tranquilidad, salte otra alambrada para no pasar por su lado, el siete que tengo en la chaqueta fue el resultado de mi primer encuentro con un par de cuernos.

En un parque a la entrada de Castilblanco me senté a comer algo, era temprano y si no me entretenía mucho podía llegar hasta Almadén pero no tenía ganas de caminar mas, esta plata era para disfrutarla y eso lo tenía muy claro, me quedare en Castilblanco y a comer al Tubo. El cartucho de pescaito de la noche anterior, aun tenía que comer y además tenía fuet, magdalenas y chocolate. En medio de una plaza muy moderna me puse en el banco la comida por orden, pescaito, fuet, pan, magdalenas y chocolate. Un gato estaba junto a mi mirando el banco, maullaba muy suave como rogando algo de comida. El se comió el resto del cartucho de pescaito, yo el fuet y las magdalenas.

El gasolinero me vio llegar con la manguera en la mano, ¿eres peregrino?
Si, ¿tenéis aquí la llave del albergue?
Esta aquí mismo, acabo y te dejo las llaves.
Después del vestuario del árbitro aquello era un lujo, quizás demasiado para un solo peregrino. El agua estaba fría y el albergue también, en una terraza me senté un rato al sol, se estaba mucho mas calentito que en la habitación.

A las 7 se hace de noche y la temperatura cae en picado. De 14 grados pasamos a 0 al poco rato de esconderse el sol, la mejor manera de no pasar frío es moverse y el pueblo me esperaba. El la plaza en el bar del tubo un cartel rezaba, (cerrado por males), el pueblo estaba desierto no había ni un alma, nada que ver con la noche anterior. En medio de silencio de la plaza se escucharon las campanas, era la hora de ir a misa y además me estaba haciendo falta, entre en aquella iglesia como en mi casa, tuve una misa tranquila casi de familia, apenas éramos 6 o 7 personas, el mejor alimento del día.

En el albergue me lleve el libro a la cama, me tire un buen rato repasando lo que los peregrinos habían escrito, habían pasado por allí unos peregrinos alemanes, estaban seis días por delante de mi, definitivamente estaba solo en el camino de la plata. No me preocupaba lo más minino, venia precisamente a un camino que tenia que hacer solo.

Jabatus

A la cerveza de la nevera del albergue, a la llamada matinera desde Santiago, a los cerditos a la entrada de Almadén, a los ciclistas que mordieron el polvo en la cuesta del calvario, y a la autora de mi libro de cabecera ( plata de oro).
A todos gracias por estar en mi camino

7 de Enero del 2005………..Castilblanco de los Arroyos……..Almadén de la Plata

La salida de Castilblanco me trajo recuerdos de un pleno del ayuntamiento de mi pueblo hace de eso muchos años. Una asociación denominada sierra norte pedía una subvención, yo después de mirármelo mucho vote en contra. Era para hacer unas migas populares en la plaza del ayuntamiento. Curioso destino pero ahora estaba caminando por la sierra norte de Sevilla y me irían de muerte un buen plato de migas

Hasta la finca berrocal las flechas te llevan por carretera, una carretera con poco transito y con la dehesa a unos pocos metros. La finca hierbabuena esta al pie de la carretera, solo le faltaban los fotógrafos de la tele pero con el frío que hacia ni dios andaba por allí.
Durante el recorrido había visto varias fincas que tienen una espectacular entrada a orillas de la carretera, aunque las casa no se veían solo un camino que se perdía tras una loma, las alambradas y cercados hacían imposible salirse de la carretera estaba cercada.

A la finca Berrocal entras entre alcornoque desnudos por abajo, por una estrecha carreterita te introduces en una finca de aquellas que el señorito paseaba a caballo.
Cuantos tapones de vino y cava habrían hecho en estos alcornoques, cuantos jornaleros desnudaron estos árboles con maestría, cuantos burros acarrearon los fardos, resultado de un duro día de faena. Es curioso como un simple tapón de vino te puede llevar a pensar alguna que otra parida.

El la enorme torre de incendios no había nadie y la caseta a sus pies parecía que estaba bastante abandonada. Bajando apareció la casa. Era bastante grande y se veían impresionante en medio de la dehesa, tampoco había nadie, entre al patio, mire tras las ventanas y dije muchas veces al final casi gritando..Buenas……buenas. En el patio llene la botella de agua y me comí el bocata. A medio bocata un todo terreno se acercaba al puerta de la cerca que marca la entrada de la casa, cuando iba a levantarme pensando que entraría, paso de largo, desde la ventanilla me saludo lo que parecía un guarda forestal. Lo curioso es que tras el todo terreno corrían una manada de cerditos de esos de pata negra.

El camino continuaba serpenteando la dehesa, los pájaros cantaban a mediada que la temperatura subía, la tierra estaba cubierta por una fina capa de verde, en los rincones de la hombría se mantenía una escarcha que goteaba continuamente. En una zona abierta encima de una loma se ven los restos de unas casas de labranza, en tiempos no muy lejanos serian las casas de los jornaleros de la finca, hoy son solo ruinas, aun se veían los cercados de piedra para el ganado, y en la loma de enfrente una edificación en ruina total que parecía una modesta ermita.

Sentado al sol junto a las ruinas de la casa sentí un ruido que no era normal, era un ruido metálico, al girarme dos ciclista enfilaban con bastante dificultad la cuestecita hasta la casa. Bueno era lo mas parecido aun peregrino que veía.
Los ciclistas se pararon junto a mí resoplando.
Hola eres peregrino…….buena entrada pensé
Si…vosotros estáis haciendo el camino de la plata.
No lo haremos este verano, estamos probando algunos días de fiesta.
¿Y como lo veis ¿
Chupao, hoy hemos salido de Guillena y ya nos queda muy poco para Almadén.
¿Tú lo haces andando?
Si andando, bueno con la mochila.
Tiene que ser aburrido, tu solo y andando
No te preocupes cuando me aburra me marchare para casa, esto no es obligatorio.
Si pero en bici se disfruta mas…lo dijo en tono burlón
Ya me estaba tocando los “dallonsis”. Y cuando te tiras mucho rato parado el cuerpo se enfría, decidí cortar el rollo y seguir caminando.

Salí como una flecha, sabia que aun me quedaba escuchar su timbre por el camino cuando me adelantaran otra vez. Justo llegando a la cuesta del calvario sonó el timbre de la bici.
Eiii grito el ciclista fanfarrón, como ya tiene uno un poco de experiencia me puse en medio para provocar que frenara. La primera parte de la cuesta la tendría que hacer sin impulso.
Ayy... perdona, pensé que venias por el otro lado.
Al principio del calvario los ciclistas me sacaron mucha ventaja, se perdían cuesta arriba y yo estaba caminando bastante rápido. Al rato cambio el panorama, las bicis aflojaron el ritmo y cada vez me acercaba más a ellas. Apreté el paso todo lo que pude, estaba dispuesto a que mordieran el polvo. Su ritmo bajaba hasta que prácticamente se pararon, no podían con la bici y mucho menos con la cuesta del calvario. Tuve un subidón de adrenalina y cuando pase junto a ellos dije
Ánimo bicigrinos, no vemos arriba, estas son las ventajas de caminar solo, no tener que arrastrar la bici por un calvario. No dijeron nada porque no podían ni hablar. Yo estaba contento de que mordieran el polvo. No se puede ser perfecto

En lo alto del calvario hay que pararse un rato, la subida es durilla y me acorde de los que la suben a 40º, eso si que tenia que ser duro. A tus pies al norte esta Almadén de la plata, al sur una impresionante vista de la sierra norte, ves el camino perderse entre Alcornoques y recuerdas cuando hace un rato estabas entre ellos como una parte más de paisaje de la dehesa. Los ciclistas llegaron al rato y simplemente cambiamos un saludo cortes. Almadén esta a la vista.

A la entrada te reciben unos lechones de pata negra que juguetean al lado del camino, en Almadén de la plata todo es plateado hasta el butano, las botellas son de Repsol y tienen color plateado lejos del naranja clásico. En cada puerta había una botella, hoy tocaba reparto.
En el ayuntamiento me indicaron donde estaba el albergue, se encargaba la madre de la funcionaria, una señora muy amable estaba esperándome en la puerta, ya me empezaba a gustar eso de que te dan la llave y tu a tu aire, todo el el albergue pa ti solito.
La señora me dio una bolsa que al principio no sabia lo que era, con cara de tonto le pregunte…¿para que es esta bolsa?
Son un juego de sabanas limpias, mañana cuando se marche me deja la llave en el buzón.
El la habitación había dos radiadores, el agua estaba que quemaba y en la nevera había un litro entero de cerveza. Puse los radiadores en marcha en la habitación, me pegue una de esas duchas de mucho…mucho rato y al final en la habitación ya calentita me zampe casi toda la cerveza con un poco de pan y embutido de cabeza de jabalí. Cuando me di cuenta ya era de noche en invierno oscurece pronto.

Después de una cena ligera apague los radiadores y me metí en el saco, en una litera junto a la ventana que da a la plaza. No se oía absolutamente nada, que diferente tenia que ser en el verano cuando a esta hora la plaza tiene que estar llena de gente. Definitivamente mi plata era fría, fría de temperatura y muy diferente a la plata que crema, como contaba Marc
Jabatus

A los que pintan las fechas, a mis jodias botas, a la chica del albergue que me dio sabanas de guata, y a la cochera que alimento mi estomago de manera magistral.
Gracias por estar en mi camino

Día 8 de enero del 2005…….Almadén de la Plata…………El Real de la Jara

Cuandome calce las botas por la mañana ya me percate que tendría problemas, estas botas no acababan de domarse y nuestra relación no era nada buena. Tenia tres ampollas en sitios diferentes y los pies me dolían demasiado. Después de gastar medio rollo de esparadrapo estaba frente a una tostá en el bar del pueblo.

Lo primero que me llamo la atención fue las gorras, todos los del bar llevaban una incluido el camarero, esa gorra era parte del paisaje habitual del camino de la plata.
Hoy tocaba la famosa finca de arroyo Mateos, el teléfono de la guía no contestaba y sabía que si no pasaba por la finca no seria lo mismo.
¿Saben si se puede pasar por la finca arroyo Mateos?, lo pregunte a los paisanos del bar
Contestaron tres, y los tres a la vez
Tiene que llamar por teléfono dijo uno, no se puede pasar dijo otro, y usted salte eso es camino y tienen que dejar pasar. Las opiniones eran muy variadas, después de comprar algo de comer en la tienda, continué mi camino dándole vueltas a asunto del paso por la finca

Cuando sales de Almadén ya estas otra vez en la dehesa, me estaba acostumbrado a introducidme en ella, me sentía a gusto a su regazo. Los pies iban mejorando mientras se calentaban pero no estaba nada fino. Entraba en un tramo que era campo a través, las flechas estaban en las encinas y cuando tenias alguna duda siempre había alguna que te mostraba el camino, el camino de la plata esta muy bien marcado, en una casa que en la guía pone de labranza, pero a mi me pareció mas grande, había unos cazadores con un fuego sentados, había dos vestidos de coronel tapioca, pero el resto hacían una pinta muy diferente
Buenos días
Buenos días caminante, ¡aonde vas!
Creo que solo hasta el real de la Jara, no creo que pueda llegar a Monesterio.
Tenían una sartén de migas que absorbía toda mí atención.
¿Que tal la caza?
No estamos cazado solo tiramos a los pájaros
¿A que pájaros?
Pos a lo que tocan en enero y con frió
Ante esta respuesta lo mejor era callarse para no pecar de enterao
Venga siéntate y comete una migas están calentitas.
Uff……pensé que no lo dirían nunca, las migas olían de miedo y estaban pa un cortijo con ganado vacuno del de color negro. En la conversación salió otra vez la famosa finca del arroyo Mateos. Los tres chavales jóvenes me miraban de reojo con curiosidad. Los cazadores veteranos me explicaban mil y una maneras de llegar al real de la Jara, el problema es que se peleaban entre ellos. Cada uno pensaba que su camino era el mas corto, en este momento del camino tenia una fe ciega en las flechas amarilla, no fallaban nunca, siempre había una en cada cancela y cada cruce del camino. Diciendo que si a todas la recomendaciones me fui con las flecha de guía

Después de varias cancelas y de pasar el arroyo llegue a un camino con un miliario, estaba en el momento de la decisión del día, ir por la finca o por carretera, de fondo se oían disparos de cazadores y eso fue lo que me decidió a continuar por la carretera. Por un momento pensé que si saltaba la cancela me podían confundir con un pájaro, de los que toca en enero cuando hace frío. La carretera era muy tranquila solo paso un coche en todo el recorrido pero tenia asfalto, y eso era lo peor para mis pies, se me hizo largo el trozo hasta el Real, además me savia mal perderme la encina que marcaba la guía en honor de un platero de pro.

Al Real se entra bajando, parecía una norma en estos pueblos de la sierra norte, es curioso pero todos los pueblos están en la ladera norte, es mejor estar más fresquito en verano que calentito en invierno. Mientras buscaba un bar pensé en mi grandullón y lo que me preguntaría en ese momento.
¿Hay bares en la plata?
Si hay muchos y abren muy temprano ¡solo hay un problema ¡…están todos juntos cada 20 Km, riéndome yo solo entre al primer bar. Tenía unas ganas locas de quitarme las botas pero ese no era el lugar. Primero había que buscar el albergue, con la segunda cruz campo pregunte por el albergue, me mandaron a casa del alcalde que estaba frente al bar, de la casa del alcalde a la ofician de turismo que estaba cerrada hasta la tarde, pero como en Casablanca…..siempre nos quedara la cochera. Sentado en un portal cambie los calcetines y las botas por las bambas, fue como si se te pasa el dolor de muelas, tenia los pies chungo de verdad

La cochera es eso, una cochera, una antigua cochera de carruajes la decoración es espectacular en cada rincón de la pared hay un detalle que te trasporta a una cochera del siglo 18, solo faltan los caballos y el curro Jiménez entrando por la puerta. Comí tranquilo con ganas y muy bien, en el comedor que hay a lado había varios comensales, yo me quede solo en la parte antigua junto a la barra.

La chica de la oficina de información y turismo resulto ser una gran hospitalera. Cerro la oficina para acompañadme al albergue, estaba todo preocupada porque no me podía llevar en coche, el albergue era la primera casa del pueblo por la parte sur y estábamos en la otra punta, durante el recorrido hasta el albergue me contó historias de Real. Decía que no entendía muy bien eso de ir andando, que en el verano los extranjeros llegan muy cascados. Cuando los veo a las dos de la tarde coloraos como tomates me pongo mala….no se como pueden.

El albergue es una cucada, no muy grande pero muy acogedor. Un salón con chimenea, cocina y una ducha con agua caliente. Era un antiguo depósito de agua y esta metido en la tierra como si fuera una cueva, desde la terraza las vistas de la sierra norte eran preciosas, el sol ya se escondía y la sombra de los árboles se alargaba cantoneándose sobre la tierra. La hospitalera abrió un armario y saco un juego de sabanas de guata. Ponte estas sabanas aquí por la noche hace muchos frío.

Más de una hora tuve los pies en agua con sal, tenía tres ampollas curadas, dos en pleno apogeo y otras dos en proyecto. Cene con los pies mojados y me metí en la cama con sabanas de guata, en una habitación con un fuerte olor de alcohol de romero. Desde la litera mire muy serio a las botas estaba seguro que eran las responsables de mis problemas de pies…..paciencia, me conforme yo solo, mañana a por el jamón del Culebrín.
Jabatus

 la peregrina de la perrusalda con pollo flojo, al a la cruz del puerto, al fantasma del culebrín, al perro pastor y al jamón de Jamonestério.
Gracias por estar en mi camino

Día 9 de enero 2005………..El Real de la Jara…………Monesterio

Cuando me desperté el sol aun estaba durmiendo. No hay problema mientras me preparo los pies tiene tiempo de sobra para despertase. Primero alcohol de romero, luego esparadrapo, los calcetines y las joias botas. Todo ese proceso que he visto hacer a muchos peregrino era nuevo para mi, nunca había tenido ampollas.
El Santi aprieta pero como buen pescador sabe cuando tiene que aflojar la cuerda para que el pez no la rompa. En el bar estaban los cazadores del día anterior con un enorme cartucho de churros en la barra.
Nos reímos todos de forma espontánea al vernos, ya éramos como de la familia.
¿Qué de caza otra vez?
Estos que me han liao pa podar unos olivos, decía el mas viejo
No te lo creas, nos ha despertado a todos para comer churros, decían los demás.
Entre risa churros y buen rollito se me olvido el dolor de pies

Salí del Real dirección a Extremadura, apenas sin darme cuenta ya estaba otra vez en la dehesa, parecía que estar dentro de ella fuera mi estado natural, me sentía como una encina mas. A esa hora de la mañana el frío era silencioso, es como si todos los habitantes estuvieran agazapados esperando que el sol calentara y transformara la escarcha en tenues gotas de agua.

Por fin llegue a Extremadura, en límite vi. Mi primer cubito, esos cubitos que están muy bien para sentarse pero son un pelín horteras a mi modesto entender, están por toda Extremadura. También fueron importantes en mis dudas de si camino o vía de la plata.
El cartel lo ponía bien claro, cubito con azulejo verde vía de la plata, cubito con azulejo amarillo camino de Santiago. En el plano la vía de la plata era muchoooo mas larga, y además acababa en Gijón, si al menos fuera en Oviedo donde esta el Salvador. También decía que lo ideal era que en el cubito estuvieran las dos racholas (azulejo en la plata) amarilla y verde.

El sol ya calentaba y mis pies estaban…digamos que normal, subiendo por el camino entre cercas había varios rebaño de ovejas, estaban todas al sol y un enorme perro martín las vigilaba, al verme ladro dos veces y se situó a unos 20m de la cerca, me estaba marcando una imaginaria raya de la que no podía pasar si no quería tener problemas, seguí tranquilamente sin perderle en ningún momento la cara, su limite estaba lejos del camino y yo no tenia ninguna intención de cruzadlo. Cuando pase mas cerca de el se levanto y sin prestarme atención volvió con su rebaño que estaba encima de la loma. Será una tontería pero creo que ese perro y yo nos entendimos el uno al otro.

Donde coño estaba el culebrín, sabia que estaba al lado de una ermita y en una carretera, pero no aparecía ni la ermita ni la carretera, vi. la ermita un poco después de oír el ruido de la carretera, continué por un camino que esta por encima de la carretera y sigue el mismo trazado, mientras caminaba miraba hacia la carretera para ver el culebrín pero no vi. Nada, un rato después ya tenia claro que me la había pasado..Cachisssss que rabia me dio. Un hombre caminaba por la carretera y deje el camino para preguntarle.
¿Sabe donde esta la venta del culebrín ¿
El culebrín ya te lo has pasao esta a 3 Km. pa bajo.
Bueno un principio peregrino dice, ni un paso atrás, y menos con los pies chungos, me perdí el sitio de la primera clara de Werner, y supongo que un buen jamón pero el camino siempre es diferente y el jamón estaba en la dehesa comiendo bellotas y preparándose para el año que viene.

Jesús, que Cruz fue llegar por carretera a la cruz del puerto, tenia todas las ampollas en ebullición y aun me quedaba la subida a Monesterio, el paisaje de la cruz era de obras, me pareció un poco desolador, aun era pronto y decidí descansar un rato busque instintivamente una sombra pero al rato me tuve que poner al sol.
Ponte en lo peor y acertaras, pensaba que la subida a Monesterio seria mucho mas dura que el calvario, tan mentalizado estaba que cuando vi. Las primeras casa de Monesterio no me lo acababa de creer. La gasolinera estaba al alcance y el dolor de pies era ya parte de mí. Pedí la llave del albergue que era de la cruz roja….muy apropiado para mi en ese momento, el teléfono (de la ducha)…estaba roto, el agua fría y el albergue helado, pero en el botiquín había de todito lo que me hacia falta en ese momento. Después de la ducha los calcetines fueron a la basura estaban demasiado rojos para lavarlos

Gloria bautizo al primer pueblo de Extremadura como Jamonesterio, lo bordo.
Jamonesterio es un jamón, los rótulos de los bares y tiendas tienen forma de jamón, incluso uno como no, con forma de jamón, dice, (Jamonesterio). En el bar de enfrente del albergue pedí una cervecita y una tapa de jamón, estaba sentado en la barra viendo como el camarero cortaba el jamón con destreza, finito a trozos cortos llegaba el aroma hasta mi, se me estaba haciendo la boca agua…..joder estaba guenisimo

En Monesterio hacia aquella noche un frío de narices, cuando Salí de cenar compre jamón para el bocata del día siguiente y después de repasarme los pies me metí en el saco, la verdad que estaba bien, todas las partes de mi cuerpo estaban en el camino, los únicos que tenían algún problemilla eran los pies pero ya se acostumbraran, me dormir pensando en la recta de Fuente Cantos y en una cruz que tenia que encontrar al día siguiente
Jabatus.

Al perro de Zurbarán, a la cruz en medio de la nada, al hospitalero del monasterio, al orujito del bar de la carretera y a doña Sole pos estar cuando hay que estar.
Gracias por estar en mi camino

DIA 10 de enero del 2005……..Monesterio………..Fuente Cantos

El aroma de la churrería a la salida de Monesterio no se podía pasar de largo. Esa mañana Monesterio era blanco, estaba helado. Me quite solo un guante para comerme los churros y puse la mano junto al cartucho. Después del campo de fútbol el camino que comienza en un suave descenso, era peligroso, estaba helado y resbaladizo. Estuve a punto de darme un buen revolcón, afortunadamente todo quedo en un fuerte dolor donde se acaba la espalda, los golpes helados parece que duelen mas

El camino se introduce otra vez en ese bosque domado que es la dehesa, entre cercados el camino baja poco a poco madreando entre encinas, a medida que el sol calentaba empezaba a verse la vida, unos cerdos estaban tumbados con la pancha en dirección al sol.
En un tramo te introduces en una zona de fincas ganaderas que a esa hora tenían mucha actividad. Cuando caminaba entre muros de piedra había varios pastores, muchas ovejas y bastantes perros repartidos tras el muro, era el despertar de la dehesa
En el plano había una referencia, el arroyo de bordión chico. Tenia pensado comer el bocata al lado del agua pero tenia poco agua y estaban los charcos helados con una fina capa de hielo
Llegue aún alto donde los cubitos grises se separaban. No tenía ninguna duda el azulejo amarillo y si había flecha mejor que mejor. Sentado en el cubito gris con azulejo amarillo me comí el bocata de jamón. La famosa recta de Fuente Cantos tenía que estar cerca

Bajando se empezaba a ve el plano, la dehesa se corta y entras en un paisaje diferente. En esos momentos te acuerdas del verano salir del abrigo de la dehesa para atravesar aquel plano tiene que ser duro a 40º. A mi el calor no me sobraba y caminar al sol era todo un lujo en pleno enero. La cruz estaba en medio de ningún sitio, una simple cruz de madera con una cajita metálica a sus pies. Dentro de la cajita una cinta de video, y dentro de la cinta una libreta que era todo un libro. Comencé a leer aquel libro que explicaba la historia de esa cruz, estaban las letras de Gloria y Marc, y había un billete de 10 euros. Esos momentos sentado en la cruz sientes el calor de lo que pasaron en verano, la emoción de muchos por encontrar una cruz en medio de campos secos y calientes, y sobre todo entiendes un poco mejor el sentimiento platero de los que pasaron antes por aquí.

Seria sobre las 2 de la tarde cuando llegue a Fuente Cantos, la recta no se me hizo nada pesada y los pies estaban chungos pero estables. Aun quedaba mucha plata y continuar hasta Zafra era toda una temeridad. El albergue de Fuente Cantos esta al otro lado del pueblo, pasas la carretera coges una calle todo recta, solo te desvías un poquito cuando llegas a la iglesia y otra vez todo recto hasta el albergue

Al principio pensé que me había equivocado, pero un cartel lo ponía bien claro (albergue de peregrinos alba plata). Es un monasterio que se ha reconvertido en un centro de interpretación del pintor Zumbarán que es natural de Fuente Cantos, un poco deslumbrado fui buscando la entrada en el patio del convento, y apareció el hospitalero acompañado de un enorme perro con la cara mas dulce que te puedas imaginar.
Pasa peregrino esto es el albergue.
¡Que pasada! Exclame
Cuando entre en ese albergue, sin afeitar, con las botas con barro y con cara de cansado, tiene que ser algo así como si un peregrino medieval lo invitaban a dormir en casa del señor feudal. Mientras el hospitalero preparaba la comida me duche y me puse guapo..bueno casi guapo

Las calles de Fuente Cantos son suaves cuestecitas hasta la carretera que es donde están los bares. Había dormido una buena siesta y el monasterio se me hizo demasiado para un solo peregrino. El hospitalero que quería enseñar el montaje audio visual sobre Zurbarán pero me hice un poco el loco, me parecía demasiado para mi solo

Con el estomago a gusto después de una buena cena con orujitos varios me metí en el monasterio, entre los fantasmas de Zurbarán estábamos yo y el simpático perro solos, el no podía pasar a la habitaciones y fuera hacia mucho frío. Tapado hasta los ojos y fumando con guantes estuve un rato acariciando aquel perro, parecía que a el tampoco le gustaba dormir solo entre tanta historia. Aquella noche doña Sole se sintió con voz fuerte

Jabatus

Al agüelete nada simpático, al Lomo con mayúscula, a los colores del barro, al poli municipal y a las compresas con alas.
Gracias por estar en mi camino


Día 11 de enero del 2005……………Fuente Cantos………………Zafra
Aquella mañana el hospitalero estaba preparando el desayuno para mi solo, estaba dispuesto a contarme la historia de Zurbarán y me deje llevar. Me explico toda la historia de la ermita, y de Zurbarán, la explico de forma amena y con eso detalles curiosos que te llaman la atención. Resulta que el tal Zurbarán solo pintaba las caras de los cuadros, el resto lo hacían pintores anónimos de su taller.

Lo primero que eché de menos aquella mañana fue la dehesa, el entorno no era el mismo, estaba entrando en tierras de barros y los planos las viñas y algunos olivos casi todos lejos del camino ocupaban las lomas. El camino discurre paralelo a la carretera hasta Calzadilla de Barros. Estas tierras se llaman de barros, el barro es un elemento que hoy en día pensamos que solo vale para ensuciar las botas, pero en épocas no muy lejanas tenia una importancia vital, era la base de la cerámica, un oficio que cada vez mas pasa a ser solo artesanal. Era antes esencial para todo tipo de utensilio de uso diario. Los colores, más amarillo con azufre, más rojizo con hierro y más azul por el cobalto resaltaban en algunas paredes de barro producto de los materiales que transportaba el agua.

A Calzadilla de los Barros llegue pronto, solo lo podía saber la hora por el sol y creo que estaba en una hora de nueve y media a diez. Tenia la iglesia cerrada y ni Dios por la calle. En la carretera encontré el único bar abierto. De camino al bar algo parecido a una tienda estaba cerrado a cal y canto, sentados al sol junto al muro de piedra tres agueletes con Callao y gorrita tomaban el sol. Me recordó aquella canción de Serrat (tomando el sol como los lagartos).
Buenos días…..Saben si hay un bar abierto
En la carretera, todo para abajo..¿De donde viene?
De Fuente Cantos
Hace un poco de frío…pero bueno hoy pa caminar, lo decía mientras me observaba de arriba abajo, creo que el aguelete no daba un duro por mi, supongo que la manera de andar ya viciada por las ampollas, o que estaba muy afeitadito. Seguro que pensó, este no pasa de Zafra..

Después de un bocadillo de Lomo con pimientos, el Lomo (en la plata se escribe con mayúscula). Continué durante algunos Km. por un camino paralelo a la carretera que tenia a mi derecha. Caminaba entre planos, campos y olivos que veía lejanos después de un desvió hacia la izquierda que me alejo de la carretera, llegue a Puebla de Sancho Pérez. En nombre es al menos curioso, quien seria aquel Sancho Pérez. Me dio la impresión de ser la antesala de una ciudad, algo así como las afueras de Zafra. Hoy a pesar de lo que pensara el aguelete de la gorra, había caminado rápido. Desde Calzadilla tenia mono de dehesa y me comía los Km. intentando introducidme otra vez en su regazo.

A Zafra se entra por la vía, no de la plata, sino la del tren, te recorres de principio a fin todas las instalaciones de RENFE, vías, naves y almacenes abandonados, aquel laberinto me dio la impresión que solo era comprensible para un peregrino. Pregunte por si acaso, no me hacia ninguna falta, las flechas estaban en su sitio. La respuesta era mucho peor que seguir las flechas del camino. Otra vez el camino atravesaba un laberinto en este caso de vías, y las flechas te guiaban de un modo impecable, Chapo por los que las pintan

A mi Zafra me sabe a menta, a verde, a cerámica, a patios con claveles y preciosos azulejos, en resumen, al andaluz. La plaza grande y la plaza chica, el mejor escenario posible para una parte muy importante de nuestras tradiciones (el mercado). La pequeña capilla del pozo con esa minúscula puerta en el barrio judío. La decoración tan del sur de la virgen de los remedios. Con flores y manto lila con bellos dorados, las iglesias del sur son más blancas y alegres, y tienen más luz, es como si fueran menos masoquista y trasladan la alegría diaria a su iglesia

El poli municipal confirmo mi decisión a la hora de ir a dormir. Hoy tocaba otro palacio de los Alba Plata, otra noche yo solo con todos los fantasmas de la historia, no me apetecía nada de nada.
Si vas a este hotel te harán el mismo precio que en el Alba Plata, esta justo por la torre por donde tienes que salir para continuar el camino. Una habitación con baño, cena y desayuno en la planta baja, y la salida justo enfrente, este era el sitio ideal para albergue esa noche. Hasta la hora de cena mi atención se centro en mis pies, comprar calcetines colmax, en la farmacia, tiritas, espada trapo y compresas con alas…..je je.je. Van de puta madre para los roces de las botas, y si son con alas, os podéis imaginar. Lo que la chica de la farmacia pensó, no me lo dijo, pero me quede con las ganas de preguntarle como lo hacia un viejo amigo
¡ Te doy cuatro duros por tus pensamientos!.

Tenía cada uno de los puntos chungos de mis pies numerados en orden de importancia, con la valoración del tres, que era la más alta, no tenia ninguno, la ampolla de la planta estaba consolidada y ya solo molestaba por costumbre, el resto de roces, rocecitos y rasguñillos se soportaban mejor gracias a las compresas. Por la mañana al salir cubría mis talones con sus alas, parece que funcionaba. Después de la cena me fui a la cama en la calle había niebla y el frío bajaba el mercurio muy rápido. Antes de dormir me di cuenta de que no tenia nada claro donde iría mañana. Bueno y que mas da, donde acabare mañana. Me dormí leyendo mi libro de cabecera, la Almazara…Villafranca… el niño…. el olivar…… el…… el…….. el……..….ta mañana
Jabatus

A Pablito el niño del camino. A su padre y su madre, a la señora de las muletas, al aceite de la almazara, a los perros a la salida de Zafra y a mis pies.
Gracias por estar en mi camino

DIA 12 de enero del 2005………….Zafra………………….Torremegía

En el bar del hotel me comí la tostá mirando hacia la torre, apenas se veía, la niebla era espesa. El café con leche me haría falta, fuera del bar parece que hacia frío. Al salir de Zafra comienzas una subida por un camino lleno de perros. ( dos por casa.) Una serie de casas como en una urbanización estaban a ambos lados del camino, tras la niebla los perros ladraban detrás de cada verja, sus ladridos eran la guía que marcaba por donde tenia que ir un platero con malos recuerdos de la niebla.

La sierra de Maimona me acerco al Mediterráneo, eran casi todo pinos y me recordó un trozo de la subida a Begas, allá por mi pueblo. La bajada por la cara norte era de pirineo en invierno. Estaba completamente helada y hasta el cartel que indicaba el albergue a la derecha estaba cubierto por una fina capa de escarcha. Los Santos de Maimona están abajo, como casi todos los pueblos al lado Norte, buscando el fresco del largo y duro verano. Hacia frío pero yo no tenía, hoy el coco tenia ganas de caminar, además parece que las piernas estaban también por la tarea. En el bar me tome otro café con leche y otra tostá. Creo que al menos hoy podía llegar hasta Almendralejo, comente con el dueño.
Si aún es pronto y el camino esta bien…si no ves por la carretera.
Noo…por el camino….¿Sabe donde esta La Almazara?.
Eso es una finca por los olivos que también cogen peregrinos. Pero aquí tenemos un albergue en el monte te puedes quedar si quieres.
No gracias es muy pronto…ya sabia lo del albergue y donde estaba, solo de pensar el frío que tenia que hacer por la noche me alegro de no haber dormido allí.

Cuando entre en la finca de olivos savia que la Almazara estaba cerca, en un deposito abandonado de agua lo anunciaba unas letras de color rojo, la verdad que es una pasada, esta en medio de olivos, rodeada por un muro y por dentro en todo un hotel de 5 estrellas para un peregrino. En el bar olía a colonia de bebe, eso era señal que la embarazada de la plata de oro tenia un niño, que había nacido en el camino. Pablo era una delicia y la cara que puso el padre cuando le pregunte por el niño aun más
¿Como sabes lo del niño?
Una peregrina, rubia, con rizos, alta, que paso este verano por aquí me lo contó.
Ahhh..Una chica de 34 años…ya me acuerdo….pero vino sola
Si y con mucho calor…¿niña sabes quien dice?
Si una chica que llego mu tarde….ya ma cuerdo
Mientras esperaba el pan me tome una cerveza con una tapita de jamón cocido, con aceite de la zona, me dijo la chica, estaba buenísimo y cambie el bocadillo de lomo por otro de jamón cocido, olivas un plato pequeño de patatas fritas y un gran bocadillo al que tuve que quitar un trozo para el futuro, fueron toda una orgía de sabores, mientras comía el hospitalero me trajo dos cervezas una se la pedí, la otra invitación de la casa, hablamos un buen rato de sus proyectos, y como no, del negocio peregrino, creo que tenia las ideas un poco confusas.

A la salida de la almazara me despiste y acabe en la carretera, mas tarde, bajo un puente, encontré de nuevo mi querida flecha amarilla. Llegue a Villafranca de los Barros sin hambre y con muchas ganas de continuar. En una tienda compre, un poco de bebida y dos plátanos, por si acaso, en la plata todo está a 20km. Camine a un ritmo muy fuerte, desde que deje la dehesa tenia prisa, el ritmo era mas rápido, la dehesa te sorprende en cada rincón, en las tierras de barros con una mirada abarcas un horizonte mas previsible.
Llegue al cruce que marcaba Almendralejo, no lo veía pero se notaba. Tenia claro que si me quedaba en Almendralejo tenia que desviarme 4 KM. más 4 mañanas para volver al camino. Si continuaba hasta Torremegias aun quedaban unos 15. Es un cálculo peregrino que se hace a las 3 de la tarde….quedan 4 horas de luz. Te miras los pies, miras hacia donde crees que esta Almendralejo y luego hacia Santiago…pa lante.

Al poco rato pase otra carretera y dejaba a mi espalda una depuradora, camine sin demora en una carrera contra el sol, tenia que llegar antes que se escondiera. Luego cuando vas un poco jodido tu solito te consuelas. Hoy es una paliza pero mañana solo te quedan 15, y a descansar. Además que se me ha perdido a mi en Almendralejo. Los pies me duelen los justo, tengo comida, la linterna con pilas, ánimo Paquito. Yo solito me animaba mientras caminaba sin perder el sol de vista. Torremegias apareció en el horizonte y al rato llegue antes de que se escapara el sol, me dio un subidón de moral.

El albergue otro palacio Alba Plata estaba al lado de la iglesia, el pueblo un poco mas abajo parecía hecho a escuadra, todas las calles eran rectas y de casa bajas. En la puerta del albergue estaba el hospitalero de la Almazara, también se encargaba de este albergue.
Ya sabía yo que hoy llegabas hasta Torremegias.
Bueno, savia más que yo, pensé…aunque no lo dije
Mientras me quitaba la botas el sol se ponía entre los olivos que había tras la ventana, en ese momento sonó el móvil, la peregrina rubia escucho pacientemente como le contaba lo bonito que era, después un momento de risas por el tema de la edad.

La iglesia estaba justo enfrente del albergue, una señora mayor apoyada en dos muletas venia para la puerta, tenía las piernas vendadas en todo lo que dejaba ver su falda. Perdió el equilibrio un momento y me lance hacia ella para evitar que se cayera
Gracia, me lo dijo casi riéndose. Luego de apoyarse solo un instante en mí, quiso continuar sola hasta el banco de la iglesia
Es usted muy valiente, le dije
¡Valiente!…se quedo un segundo pensando y dijo….me cago en la fuente
Escuchamos la misa los dos en el mismo banco, el resto de bancos los ocupaban cuatro personas más.

Durante la cena me sentí copito de nieve en el zoo. Yo solo en aquel comedor y el resto mirándome, el hospitalero, la novia, un señor mayor, que me hablaba de negocios inmobiliarios y el hospitalero de la almazara. La mesa la puso el señor de los negocios, la comida la novia del hospitalero, y el café el jefe de los dos albergues. Cuando me fui a la cama aún seguía pensando que es demasiado montaje para un peregrino, esta muy bien, pero ser el único habitante de un palacio no es lo mío.

Me metí en la cama casado pero contento, mañana llegaría a Roma, solo eran quince kilómetros hasta Mérida. En ese momento del camino ya savia que la plata no es un camino mas, tenia claro que me estaba pegando fuerte el estado platamental, tenia las sensaciones que había leído y escuchado a los plateros. En este momento del camino las comprendía, yo me sentía un platero mas……..bona nit

Jabatus

Di 13 de enero del 2005………….Torremegía……….Emérita Augusta (Mérida)


Cuando me desperté el sol estaba casi puesto, había dormido como un Lirón, aunque si tengo que decir la verdad no tengo ni idea de cómo duermen los lirones. Salí del palacio si ver a nadie, savia que una habitación ocupada por el señor de las fincas de la noche anterior, pero no me apetecía nada encontrádmelo. En un bar de la carretera me comí la tostá, no tenia ni pizca de prisa, hasta Mérida me parecía un paseo.

El camino sigue la carretera con el sol en el ojo derecho, en la plata el sol lo tenia siempre en una posición que te obligaba a guiñarlo, por la mañana el derecho, por la tarde el izquierdo, entiendes un poco lo de las orejeras de los burros. Pase al otro lado de la carretera por un camino paralelo. En un cruce con otra carretera el camino bajo hacia un pequeño arroyo que se pasaba sin mucha dificultad. Acabe perdiendo la carretera para introducidme por una zona difícil de definir. Estaba cerca de mi segundo gran río (el Guadiana), pero no se notaba mucho, a mi izquierda una autovía que seria la de Mérida y el camino que se iba hacia la derecha. .

Caminando frente a un almacén de no se que, me gritaron tras la verja.
Paisanoo……….Paisanooooooooooooo
Me acerque a la verja, hola buenos días
¿Tienes un cigarro?, estamos sin tabaco hasta que venga el jefe.
Si…mientras sacaba el paquete de ducados sonó el móvil.
La doctora del norte participaba del momento
¿Hola como estas?
Hola… uyyy …..que se me cae el paquete…..si ya lo se me queda poco hasta Mérida, estoy bien naia…..si, podéis coger otro cigarro….el perro ladrando….gracias naia……bueno adiós….si naia son unos currantes que me han pedido un cigarro…Jesús que lío y que agradable era que te llamaran al móvil

Antes de llegar a Mérida pasas por un tramo de desguaces, supongo que era donde estaba el circo del Ángel Cristo, yo solo vi. Un perro que me ladraba mientras se lanzaba una y otra vez contra la verja, entre dos camiones de hormigón apareció el Guadiana. Estaba a mi derecha, pero antes había que atravesar un barrio que acababa justo en el puente mas largo del imperio

Para mi la entrada a Emérita Augusta fue de película, ya estaba metido en el papel de Jabatus y anuncie al mundo mi llegada por medio de sms, eso de caminar solo te hace muy presuntuoso, a veces hasta te crees Jabatus. La respuestas fueron varias la primera antes de acabar el puente.
“ Ave peregrinus Deus salven te et Jacobus conductis te “
Bueno ya tenia el personaje y el decorado era el mejor posible, la ciudad de Mérida.

Tú eres el peregrino, me lo pregunto el policía municipal.
Si me hubiera preguntado si era peregrino lo encontraría normal, pero aquel “el”, me dio toda la sensación de que me estaba esperando. Allá por la costa mediterránea la emperatriz había enviado algún mensaje por la calzada telefónica, que avisaba de mi llegada. El molino de pan caliente no solo tiene bonito el nombre, es el único edificio en este lado del río. De hecho el río se mete entre arcos dentro de el, por la parte baja, recordando su antigua función de molino. Una furgoneta del ayuntamiento estaba en la puerta, poniendo la cerradura, dentro el olor a silicona hacia pensar que los vidrios solo hacia una horas que estaban puestos. Me llego al alma aquel interés porque esa noche durmiera un peregrino en el molino de pan caliente, no se si fui el primero en dormir, pero si, el primer peregrino que durmió allí, eso lo llevo con letras doradas en mis recuerdos de peregrino

La capital de Extremadura merece que un peregrino se pare durante mucho tiempo. Aun así no te la acabas. En la oficina de turismo me informe un poco de la etapa que haría por Mérida. El puente, la torre de Hércules, el teatro y el anfiteatro, el circo y el templo de Diana, con unas impresionantes columnas corintias que emergían en medio del casco urbano. Acabe el día en el museo romano intentando comprender un poco mejor esta ciudad que es Roma por los cuatro costados

Hoy no tenía la llave del albergue, pero había quedado con el chico a las once en la puerta del Molino de pan caliente. Entre a cenar a un bar de montaditos, la lista de la pared era espectacular, había montaditos de todo lo que te puedas imaginar.
Hola guapo….¿que va a ser?.
Fruncí, el ceño. El camarero no disimulaba ni un pelín que estaba fuera del armario.
Una cerveza, y montadito de queso con sobrasada.
¿Un montadito nada mas?, estas muy morenito y un poco delgado
Me puse las gafas para verlo mejor, el camarero tenía un florero de escándalo, y al parecer quería ligar.
De momento uno, luego ya veremos….. mi tono fue hostil.
Vale…vale…pero te quedaras con ganas
El montadito estaba muy bueno pero era muy pequeño para mi apetito a esa hora.
Pedí……. ¡otro montadito!
Ya lo sabía yo…si ese cuerpo serrano necesita mucha vitamina.
Esta vez simplemente me reí, hazme el montadito de lo que quieras pero que sea grande le dije. A veces utilizar tu encanto, a modo femenino, tiene sus ventajas, y el montadito que me puso, con una cerveza, en una bandeja con muchas patatas fritas, estaba muy bueno.
¿Vas a tomar café?....me susurro, apoyado en la barra, apenas a unos centímetros de mis gafas.
Uff…era el momento de salir corriendo, en la comida me gusta mas el pescado, en otros temas soy carnívoro total
Una tila……..si no, no duermo

Antes de ir al albergue camine un poco por el puente romano, el río estaba cubierto por una niebla fina, los ojos del puente se reflejaban en el agua, hacia un frío húmedo, estaba yo solo entre niebla , al llegar al albergue me transporte al verano, comencé a mirar el molino de pan caliente con los peregrinos sentados a orillas del Guardiana con los pies dentro de el……a que tiene que ser bonito……se duerme uno con el ego por las nubes, cuando eres el primer peregrino de un albergue……....Ta mañana
Jabatus

A tita Asun, a los padres reparadores y a la virgen de la capilla, aquel día estuvieron muy presentes
Gracias por estar en mi camino


Día 14 de enero del 2005……………….Mérida……………….Alcuéscar

Me levante pronto, hoy tenia intención de llegar hasta Alcuéscar, a la salida de Mérida el acueducto de los milagros lucia imponente, ligeramente nublado y con una pareja de cigüeñas en cada torre esperando al sol.
Por carretera llegue a la presa de Prospespina, era muy pronto y la niebla era espesa, apenas pude ver las piedras, llegue a una zona de merenderos con un puesto de la cruz roja, me recordó los chiringuitos del pantano de Santaolea, en Castellote, de jovencito en el verano, pasaba las noches a orillas del pantano, en un chiringuito junto a las barcas. No encontré ninguno abierto, no había nadie, en ese momento tenia una estampa misteriosa, silenciosa, nada se movía hasta que el sol calienta.

Continuando un rato por carretera, gire hacia la Izquierda para introducidme en la dehesa, el sol comenzaba a subir y el juego de luces que creaba entre las encinas era un espectáculo que me sorprendía cada día. Mi plata tenia frío y niebla, tenia hambre de sol, cuando salía cada día apartaba la niebla, despertaba a los pájaros y llenaba de vida la dehesa, a su vera se estaba bien, su calorcito era lo que todos los habitantes de la dehesa buscábamos cada día para empezar nuestra tarea diaria.

Llegando a Aljucén había una cruz de Santiago, en el pueblo una bonita iglesia que no pude visitar, y otra cruz de Santiago en la Plaza, era el tramo de camino con más signos jacobeos que me encontré. En el bar con la ventana frente a la iglesia me comí un bocata de pernil (jamón en la plata), en la mesa el plano de la etapa marcaba lo de siempre, 20 Km. al próximo pueblo, era lo que hace la plata especial, esas distancias en soledad, ese caminar hora y horas por la dehesa. En la gasolinera a la salida de Aljucén aprovisione mi mochila, aquí aprendes a llevar comida y bebida siempre en la mochila, las paradas las marcas tu bajo cualquier encina, la teoría del próximo bar, del camino Francés, aquí carece de sentido

Detrás de la gasolinera sale un camino que para mi fue muy especial, fue mi etapa reina.
El sol estaba en su mejor momento del día, la temperatura era la mejor que un peregrino puede pedir, nada de frío, pero no pizca de calor. Los toros bravos que había tras la primera cancela también lo estaban disfrutando. La cancela era de las de ganado, con la parte de la derecha abierta con un paso con tubos de hierro en el suelo. Pero al otro lado estaba el problema, un toro, (de los negros), estaba sentado en medio del camino tomando tranquilamente el sol. Decidí sentarme al otro lado de la alambrada a esperar que se moviera, no tenia ningunas ganas de pasar a su lado. El tiempo pasaba y el berraco no se movía ni un milímetro. Pase la cancela sin perderlo de vista, pasaría entre encinas por la parte izquierda a unos 100m de el. Cuando pase al otro lado de la cancela el toro me miro pero siguió sin moverse, muy pegado a la alambrada fui andando a paso rápido de encina en encina, el berraco ni se inmuto. Cuando empecé a tenerlo a mi espalda caminaba con la cabeza girada no me atrevía a perderlo de vista. Cuando estaba a punto de coger el camino otra vez, vi. otro toro, este de pie y comiendo tranquilamente, no es que tuviera miedo ( taba acojo nao), me quede muy quieto detrás de la encina, camine rápido, pero sin correr, sentía los cuernos en la nuca, cuando llegue a la parte alta de camino, me parecieron los minutos mas largos de mi vida. Cuando mire desde lo alto los dos toros estaban en el mismo sitio, uno sentado y el otro comiendo.

Detrás de la siguiente cancela había muchos cerdos de pata negra, en un arroyo estaban amontonados entre barro y agua, el camino estaba lleno de cerditos que comían tranquilamente. Después de los toros la manada de cerditos no me dio ningún miedo, sin pensármelo seguí el camino introduciéndome entre ellos. Se apartaban a mediada que pasaba pero apenas un metro, la manada se abría a mi paso, entre sonidos de cerdo y carreras deje la manada atrás. Cuando estaba a punto de pasar otra cancela un grupo venia tras de mi a cierta distancia, me pare, y se pararon todos, empezamos el juego. Andar, parar, era como aquello que jugábamos de pequeños te ponías de espalda y eliminabas al cerdito que veías en movimiento. Las tonterías que hacemos los habitantes de la dehesa, no se si los cerditos entendieron el juego, el peregrino se lo paso pipa.

El camino parece que juegue para llegar a Alcuéscar, ves como se aleja del pueblo, lo ves enfrente, pero el camino parece que no tiene ganas de acabar, y comienza a medrar antes del pueblo. Entre por la parte alta, el albergue esta en la parte baja y los bares también.

La hospitalidad es uno de los regalos que el camino te da, se muy bien que es esquiva, que no sabes donde la encontraras, que se presenta de muchas formas y que casi nunca es igual.

El convento de los padres reparadores lo encuentras después de atravesar todo el pueblo, una cruz se alza a la entrada, en el patio un chico joven con chándal empujaba una silla de ruedas
¿Esto es el albergue?
Si peregrino, te acompaño a la puerta
El chaval joven vestido con chanda me acompaño hacia la puerta. El enfermo de la silla de ruedas, señalaba con la mano la entrada del albergue. Esa es la puerta peregrino, sonreía viendo como el enfermo movía la mano hacia la puerta

Detrás de la puerta hacia frío de convento, pero este era especial, sus paredes eran alegres, quedaba poco tiempo de sol y del patio entraba una luz amarilla, casi rojiza, que producía un contraste mágico de las figura y cuadros que había.
Que diferente de Poblet y otros conventos donde lo que predomina es el color de la piedra y las imágenes son mucho más antiguas.
¿Tienes la credencial peregrino?
Un padre con hábito me lo pregunto desde el fondo de la escalera.
Solo veía el hábito y que no era muy alto, pero no lograba verle la cara en la penumbra de la escalera.
Como una flecha salió de la escalera, con la mano dentro del hábito, buscando una llave
¡Peregrino ven que te pongo el sello!.
El padre era mayor, era todo sonrisa y escueto como el solo
Mientras me ponía el sello me decía…ves al segundo piso, y a las nueve estate aquí.
Hasta la hora de la cena explore aquel laberinto a oscuras, todas la luces estaban apagadas. Con mucha precaución empecé por la escalera. En la primera planta un padre también joven, iba algún sitio.
Hay tienes el interruptor peregrino, y siguió su camino sin decir ni pío.
Mi problema era encontrar una virgen determinada, había unas cuantas, en la planta baja un busto del padre fundador estaba al final del pasillo, bajando encontré la capilla que estaba en penumbra, al salir de la capilla estaba perdido en el laberinto
¿Tú eres el peregrino?
Si
Acuérdate a las nueve en la portería.
Estoy mirando un poco pero no se por donde salir.
No te preocupes peregrino, da la vuelta por la otra escalera y lo encontraras.
Empecé a sentirme como en casa, encendiendo y apagando luces llegue a la portería.

Era la cena con más gente de mi camino, estaba en un comedor donde se respiraba hospitalidad, los padres, con el hábito negro y faja azul, eran en su mayoría jóvenes. Hablaban de los enfermos que cuidaban con un cariño especial. Te sentías bien entre ellos. Mi compañero de mesa me explicaba todo el ritual de la cena, tenias que poner el plato y los padres te servían la comida. El ambiente era alegre, los padres que servían la mesa me decían con una sonrisa, come mas peregrino. Apareció una botella de vino, lo sorprendente es que después de pasar por más de 15 comensales llego a mí con más de la mitad, todos ponían apenas unas gotas para que todos probáramos el vino.

La cena se había acabado, como en un ritual, dos padres habían recogido limpiado y preparado la mesa para el desayuno del día siguiente, durante el proceso no se movía nadie de la mesa. El padre prior se levanto y todos nos levantamos, entre cánticos fuimos todos en procesión hacia la capilla, mi compañero me paso el libro de liturgias indicándome el canto que correspondía en ese momento. Cuando acabaron los cánticos el padre prior me llamo, de rodillas, con todos los padres en círculo y el prior en medio, tuve la bendición del peregrino, aquella bendición fue el cenit de una hospitalidad con mayúscula, la que recibes sin preguntas, y con una sonrisa.

En mi celda del convento me costo dormir. Mi disco duro daba vueltas y vueltas, las flechas amarillas me habían llevado a un lugar donde la fe se respira, donde no se trata de convencer a los demás, sino de convencerte a ti mismo, que dando se puede ser muy feliz…..aquella noche dormí poco, había muchas preguntas que contestar
Jabatus

Fría plata……………XI

A los Romanos, a los puentes, a la charla nada racional sobre el barça, a la luna del casco antiguo, y al niño que se comió un helado en el mes de enero.
Gracias por estar en mi camino

Día 15 de diciembre del 2005…………….Alcuéscar……………..Caceres

Me costo dejar a mis espaldas a los padres reparadores, después del desayuno te dan ganas de quedarte, de parar un día tu camino en ese mundo tan peculiar de un convento. Pero un peregrino tiene como compañero al camino, su destino es buscar. Un amigo barcino me dijo una vez que se me notaba que estaba buscando, tenía razón, mi problema es que cuanto más encuentro, mas ganas tengo de buscar. Una noche sin pegar ojo dan para muchas reflexiones.

De Alcuéscar sales detrás del convento, el terreno es bastante más plano que el día anterior, y el día se ponía bueno. Hoy esperaba Cáceres pero antes quedaba mucho camino. En casas de don Antonio entras por un puente y sales a la carretera por un puticlub, lo curioso es que esta al lado de una residencia de ancianos. En la puerta había aparcados unos coches de los buenos, lo digo por las marcas y las tapicerías de piel que tenia alguno. Detrás de la verja, dos perros de esos que echan espuma por la boca. Se ve que no tenía cara de cliente, ladraban y se lanzaban contra la verja. Jo……¡como para entrar estaba el asunto.!

Por un camino paralelo a la carretera entras en la calzada romana. Antes de pasar un puente el móvil sonó desde el camino catalán. Dos peregrinas y otra peregrina, caminaban hacia Linyola. La peregrina platera me explico como pasar por las pistas de vuelo
¡Todo recto!…. ¡por el medio!
Era mi guía diaria, cuidaba esta oveja de su rebaño como nadie. Me pase de largo el miliario correo, había un grupo de turista y tampoco me acorde del milario, simplemente lo vi. Y pase de largo, al rato me acorde que me había pasado el famoso miliario correo…¡a la próxima! Al pasar al otro lado de la carretera la calzada romana te muestra su ejemplo más didáctico. Un cartel lo explica y desde encima del puente se ve perfectamente restaurada la antigua calzada romana. Los romanos construían calzadas, eran las primeras carreteras de la historia, hoy la autovía pasa por el mismo sitio donde hace más de 2000 años se construyo esta calzada.

Aldanueva del Cano queda a tu derecha y el camino sigue recto. Los duendes que pululaban por mi estomago me marcaron el ritmo hacia el bar, tenia hambre de bocata en la mesa de un bar con una cervecita, el bocata de la mochila podía esperar hasta la hora de la comida, que se situaba cada día debajo de alguna encina, entre las 2 y las 5 de la tarde, acabas comiendo cuando tienes hambre, bebes cuando tienes se, y te paras cuando te apetece. Los duendes de la dehesa se apoderan de ti, entre brumas, sol y sombra, esas lomas de curvas casi femeninas te atrapan, te enamoran, te convierten como decía la peregrina platera en un animalito más de la dehesa.

Después del bocata toco atravesar la pista de vuelo, bordón prieto, un perro estaba atado en un barracón, pase bastante rápido y el perro ni se inmuto. Por una gasolinera Salí a Valdesor, parecía algo así como un pueblo provisional, de estos que duran lo que dura la fabrica del lugar, en este caso el piazo cuartel militar que hay por estos terrenos parecía ser el origen. En un bar que era el club de ancianos con más niños del mundo mundial tome una cervecita para ver el ambiente. A Cáceres quedaba unos 8 a 11 Km., no tenia ni idea, solo la hora que el sol se esconde me preocupaba, y para eso quedaban tres horas y media, media pa la cervecita y el resto para caminar…son tontos cálculos peregrinos cuando hablas solamente contigo mismo, tu solo te das las respuestas.
A la salida de Valdesor se nota el cuartel militar, había muchos reclutas en varios coches, mas tarde lo deje a mi izquierda. Llevaba rato caminando por Cáceres y no aparecía el casco antiguo, al final por una calle con muchas tiendas entre en la plaza del ayuntamiento, me lo encontré de golpe tras una gran escalera. Era un casco antiguo casi perfecto, como un decorado de cine de la época. Había dos oficinas de información y turismo, una de la junta la otra del ayuntamiento, una frente a la otra, funcionario y funcionararia.
¿Podría dejar la mochila mientras visito la catedral?
Lo siento cierro en un rato, pruebe en la oficina de la junta.
Buenas…..podría dejar la mochila un rato mientras visito la catedral.
No…aquí no podemos coger mochilas…mire enfrente en la oficina del ayuntamiento
Bueno pos a ver la catedral con mochila, con dos folletos distintos de la catedral, y un lío tremendo sobre albergue juvenil y albergue de peregrinos

En el albergue juvenil había un equipo de Igualada, eran de balonmano y dentro de una hora jugaba contra el Cáceres, por cierto ganaron el partido y con el plato combinado de la cena puede hablar un poco en catalán sobre el barça, es mi debilidad. La plaza del ayuntamiento estaba llena de gente, al otro lado en las calles del casco antiguo apenas alguna parejita y un peregrino solitario, de noche esta todo cerrado pero solo paseando por las calles se respira historia. El paseo fue largo y hasta el albergue me demore dos veces para dos copitas, no tenía muchas ganas de meterme en la cama y un poco contento me di otra vuelta por el casco antiguo antes de meterme en la cama
Jabatus

Fría plata……………………….XII

16 de enero del 2005…………..Cáceres…………………..Casar de Cáceres

Al peregrinos que pinto moscas rojas en el libro del albergue, a la campanas de la torre, a la plaza de play móvil, a la enorme hamburguesa donde no cavia el tomate.
Gracias por estar en mi camino

Cuando desperté hacia rato que había salido el sol. Tenia tiempo y hoy solo pensaba ir hasta Casar de Cáceres. Cáceres me sorprendió con su casco antiguo. Es de esas cosas que no sabes que existen y el camino te las muestra, en la plata eso me pasó muy a menudo. Una tranquila visita a la catedral y al museo de la diputación, con una buena descripción de Extremadura, ocuparon la mañana.

El camino sale por carretera, todo recto, a la derecha un camino paralelo estaba a unos 100m, abandone la carretera y continué por el camino. Era un terreno seco y con poca vegetación, pero la temperatura a las 12 del medio día en enero era la ideal para caminar. Camine a buen ritmo parando solo un rato para una conexión con el camino catalán. Varios corredores pasaban de ida y vuelta por el camino. El camino llego a una zona con obras. Estaban todos los carteles de prohibición posibles, excepto el de prohibido paso de peregrinos, que se representa con, fondo Rojo con un peregrino atravesado por una ralla negra en diagonal. Como diría mi mama Paca, (mi abuela para que se entienda), ni corto ni pererezoso me metí por medio de la obra entre maquinas aparcadas y vigas de hormigón. El perro que me salió tenia muy malas pulgas, y venia directo por mi. El vigilante a unos 50 m en la puerta de la barraca solo gritaba.
Aonde va…….aonde vaaaaa.
Yo tenía serios problemas para contener el perro con el bordón
Pero ¡oiga!…grite… ¿dígale algo al perro?
El perro…el perro ¿pero no ves que por aquí no se puede pasar? Lo decía con una cara que daba más miedo que la del perro.
En un momento tuve que picharle el morro con el bordón al perro. Se mantuvo a corta distancia pero no se paro hasta que Salí del recinto de la obra. Las pase canutas.

Llegando a Casar de Cáceres había unas cintas que marcaban una carrera dominical. Sin darme cuenta estaba caminando por medio de una pista donde venían un montón de corredores. Salte rápido al otro lado para no interrumpir la carrera. Al fondo una plaza de toros me dio la risa. Me dio la impresión de ser la plaza de play móvil. No es broma uno a montado todos los Play móvil de la gama, y esa plaza de toros solo le faltaba los muñequitos y algún toro de la granja de Play móvil

Comí por cierto muy bien en el bar donde tenían la llave del albergue. Fue mi primer menú peregrino de la plata, los comensales que había en otra mesa pagaron más por ser domingo. A mí, sin decir nada, precio especial de peregrino. Como que estos detalles te ponen el cuerpo mas contento

El albergue de las campanadas esta después de una pequeña escalera, en una esquina de la plaza del Ayuntamiento. Había oído las historias de algunos plateros sobre lo fuerte que suena la campana del reloj. Al leer el libro te partes de risa, las referencias algunas de verdad muy graciosas a las campanas de la torre eran abundantes. Una página entera, pintada con moscas de color rojo, marcaba el paso por este albergue del primer peregrino que descubrió el bacalao de Rusticiana. Me sentí acompañado con aquellas moscas rojas revoloteando por el libro

La experiencia es un grado y el albergue estaba completamente helado, en un cuarto encontré tres modelos diferentes de calefacción, una estufa de aire, otra eléctrica y un radiador de aceite, recorrí todo los enchufes en busca de un ladrón, (enchufe múltiple). Con todo el material necesario puse el albergue a calentar y me acople en una litera junto a la ventana, en espera del sonido de la campana. Cuando sonó me dio otra vez la risa. Esto a las doce de la noche tiene que ser casi un concierto de campanadas

Esa noche había fútbol en la tele, jugaban los blancos, en el bar estaban todos junto a la pantalla del televisor, vi. el ambiente muy blanco y solo me tome una cerveza. El bar de al lado era como mas blaugrana, me pedí una hamburguesa completita, de esas que tienes grandes dificultades para morderla sin que se escape el tomate. En el primer bocado marcaron los blancos, se me escapo el tomate y fue a parar a mi pantalón limpio, lavado a mano con agua muyyyyy fría. En el pantalón apenas se notaba la mancha y el tomate me lo comí. Uno no pierde la gana aunque ganen los blancos

Me metí en la cama pensando en mi último gran río, mañana tocaba el Tajo y una larga etapa hasta Galisteo. Volvía a tener problemas en los pies y sobre todo el derecho se había quejado durante el día, yo prefería no hacerle mucho caso. Sonaron las campanas varias veces, sonaban fuerte pero me hacían compañía. En Villamayor de Monjardín me acostumbre a dormir al ritmo de las campanas a seguir el paso del tiempo que te marcan con su sonido….clomm………clommm…….clom…ta mañana

Jabatus

17 de enero del 2005…………………Casar de Cáceres…………….Grimaldo

Al pastor y a su parienta por el trozo de merluza rebozada, a la niebla del Tajo.
A mis zapatillas color butano, y a la señora del albergue por su bandejita para el desayuno.
Gracias por estar en mi camino

Salí de Casar de Cáceres al sonido de la campana de la torre. Tenia el final del día en Grimaldo pero no tenia claro si pasaría de Cañaveral, tenia dos ampollas en el pie derecho y el coco un poco vago a esa hora del día. Caminando a paso muy pausado me introduje en una de las cañada de ganado más utilizada que encontré en mi camino de la plata. Justo al salir del pueblo empieza un ligero ascenso plagado de corrales de ganado. Vacas de leche, de carne y bravas ocupaban las lomas que escoltaban el camino, a esa hora había una gran actividad, perros, pastores y ganado se disponían a ocupar los prados, era la historia de cada día al salir el sol.

Al final de la primera cuesta un corral de piedra reconvertido en un centro de interpretación de la trashumancia ganadera por estas tierras. La historia de estos pastores trashumantes tiene mucho que ver con las de un peregrino, caminan por estas tierras en busca de los pastos del norte en verano para volver al sur en invierno. Conocen el clima, las sendas y los recodos del camino. Cuando hablas con ellos del camino no te lo cuentan por Km. Te lo explican con cerros, tajos, vaguadas y puentes, el tiempo lo convierten en jornadas.

Hasta el Tajo tienes una subida y una bajada fuerte, tal como te veo puedes llegar al pantano para la comida, luego subes hasta Cañaveral…bueno tienes que bajar si quieres pasar por el pueblo, pero es poco hasta el puente.
En pastor que compartió su almuerzo conmigo me lo explicaba

Se ve que no me veía muy bien. Mire mi móvil y eran apenas las 9 de la mañana y hasta el pantano quedaban unos 18 Km. El pastor que no cuenta los Km. tenía razón. Continué siempre en un ligero ascenso, pero caminaba despacio, me dolía el pie pero sobre todo me pesaban las piernas. Concentre mi mala leche en mi pareja de echo ( las botas ), creo que no querían caminar conmigo, era el momento de la separación. Me puse las zapatillas color butano que llevaba para descanso, y ate las joias botas en la mochila. El río Tajo lo pasaríamos separados

Desde el último plano antes de la bajada al Tajo se veía todo el valle que ocupa el pantano cubierto de niebla. En ese momento estaba por encima bajo un radiante sol, mi camino se metía directamente en la niebla para buscar el paso del río y el pantano. Después de la bajada llegar a la carretera y atraviesa un río con el pantano que apenas se veía a tu derecha. En un primer momento pensé que era ya el Tajo pero aun me quedaban unos dos Km. por una carretera con mucho transito de camiones que salían de la niebla. Por el puente del río Tajo pasa todo, coches, ciclistas, el tren y los peregrinos. Es un punto donde la vía por bajo, la carretera por arriba y los peregrinos como pueden, tienen que pasar. Por suerte la niebla no era muy espesa en aquel momento y lo pase con buena visibilidad

Poco rato después del puente llegue al hotel fantasma, a unos 100 de la carretera. Tenia claro que no había nadie pero siempre te queda la esperanza de que te den una cervecita por la ventana. Me encontraba como el único superviviente de una guerra nuclear, un coche que por el polvo que tenia llevaba mucho tiempo aparcado. Una ventana que chirriaba por algún lado, el cartel que anuncia el hotel estaba descolgado de un lado. Me tocaba subir otra vez y estaba cansado. Más de una hora estuve sentado al sol sin ganas de continuar

A paso no muy rápido continué mi camino. El valle del río tajo quedaba en la parte baja y la niebla ya hacia rato que se había diluido. Desde un punto bastante alto la vista era espectacular, la niebla solo ocupaba el cauce del río y lo dibujaba perfectamente en el fondo. Cañaveral no aparecía, cuando llegue al cruce me acorde del pastor. Si quieres pasar por Cañaveral baja hasta el puente. El camino continuaba en subida hacia la derecha y Cañaveral estaba en la parte baja a la izquierda. Eran mas de las dos de la tarde, tenia hambre y no tenia claro si podía llegar a Grimaldo.

En el primer bar de la carretera decidí comer. Estaban recogiendo la mesa de los últimos comensales, era un poco tarde para comer.
¿Podría comer algo?
Solo nos queda pollo y sopa
No dije ni pío me senté en la mesa, era justo lo que me estaba haciendo falta. Una sopita
La comida me sentó bien, las zapatillas butano se habían comportado hasta Cañaveral, y mi chic metal me decía que tenía que continuar
Aquí tienes albergue me dijo el del bar.
La oferta era muy tentadora, pero la sopita me había cargado las pilas. Continué camino, dormiría en Grimaldo.

El del bar me dijo que no tenia que pasar por la estación pero no se como acabe pasando por la vía. No quedaba mucho tiempo de sol y aun quedaba trecho. Camine un poco en plan autómata, mi intención solo se centraba en las flechas, no era plan perderse a esa hora en invierno. La temperatura comenzaba a bajar y me puse la chaqueta. Grimaldo tenía que estar cerca pero no veía ni rastro. Llego esa hora del día donde el sol se empieza a esconder y saque la linterna. No me sirvió de mucho pero savia que no podía pasar la noche al raso. Las luces de un puticlub…..bueno creo que era más grande que el pueblo. Fue lo primero que vi. de Grimaldo.

Cuando llegue a Grimaldo me sorprendió lo pequeño que era, me esperaba un pueblo mas grande, era ya de noche y sabía que en el bar se tenían que pedir las llaves del albergue. Las dos personas que había en el bar se sorprendieron un poco al verme entrar.
Buenas tardes tienen la llave del albergue.
Si esta aquí al lado. Vas a cenar algo. Me lo dijo la señora del bar
Si estupendo, lo que usted quiera hacerme pero antes quisiera ir al albergue para ducharme
Ducharté mientras yo hago la cena, me lo dijo mientras me daba la llave
¿Pero donde esta el albergue?
Es la puerta de al lado.
El albergue de Grimaldo es una casita. Una pequeña cocina, una ducha con agua caliente, un salón con mesa camilla, sofá y televisión, y una pequeña habitación con cuatro literas. Después de la ducha, fui a cenar a la puerta de al lado. Lomo con patatas y una ensalada fuero mi cena, cuando fui a pagar la señora me dio una bandeja para el desayuno, por la mañana cerraba y no podía tomar nada. En la bandeja un vaso de leche, un sobre de nescafé y 4 magdalenas, todo tapadito con una trapo de cocinas con bonitos cuadros verdes y granates. Fue todo un detalle

Tumbado en el sofá puse la tele del albergue. Por un momento pensé que estaba en mi casa, pero la verdad es que en aquel pequeño albergue me sentía mejor que en casa. Estaba agotado y el sueño gano la batalla apenas recuerdo levantarme para apagar el TV, dormí en el sofá junto a la mesa camilla

Jabatus

Día 18 de enero del 2005…………….Grimaldo……………………..Galisteo

A la bruja Rusticiana, al sol que se escondió tras la muralla, a la alambrada que me permitió pasar un estrecho paso, al toro que se apareció de pronto, y al sur que en su camino de la plata me descubrió un mundo que llevare siempre dentro de mi.
Gracias por estar en mi camino

Me levante muy bien del sofá del albergue. Tenía el cuerpo con esa sensación que tienes cuando has dormido del tirón. El café con leche y las magdalenas eran todo lo que me faltaba para empezar el día como el rey de la dehesa, más que nada porque como no había nadie más me puse yo solito el titulo. Uno que no tiene abuela

Mi pastora barcina me había dicho….cuidado a salir no te metas en la autopista. Apenas sales de Grimaldo la primera flecha indicaba por una pequeña carretera hacia la izquierda cuando la carretera se acaba entras en un camino que lo sigues porque hay flechas amarilla. Pegado a una cerca llegue a un punto que a lo lejos parecía no tener salida. Cuando llegue la alambrada estaba cortada justo por donde pasaba la flecha. Salías a un camino y pasando una cerca con flecha amarrilla te introduces en una finca con ganado bravo. La mañana estaba bonica y la dehesa en aquel tramo era de postal. Estaba dentro de la finca y el ganado era bastante abundante en este lado del muro. Salte al otro lado para no pasar donde estaba el ganado. Tuve que ir saltando uno tras otro todos los muros transversales que había. De todas maneras me pareció mejor los saltos de muros que pasar delante de tanto cuerno. Caminaba sin peder de vista el camino muy pegado al muro. Al final llegue a una diagonal de muros y alambradas. No tenia mas remedio que pasar al otro lado pero el ganado aun estaba allí aunque bastante lejos. Subido al muro vi. La cancela de salida a unos pocos metros, por mucho que corrieran los aspados estaba seguro que llegaría antes que ellos a la salida de la finca.

El muro de piedra se alejaba y se acercaba al camino era una constante a mi izquierda. Cuando el muro se pego otra vez el camino comenzó a bajar, en un recodo me pegue un susto de muerte, aunque a penas duro un segundo. Nos encontramos de cara y por sorpresa un toro y yo, el reacciono al instante perdiéndose cuesta arriba y yo me quede congelado junto al muro. Se veía un lago o charca y el camino se hacia cada vez mas estrecho. Acabe por un paso donde tuve que pasar cogido a la alambrada, no había otra posibilidad. Las flechas bajan para luego subir a una carretera. El paisaje cambia y entras en una finca sin árboles dejando la carretera a tu derecha. Desde la parte alta el paisaje era un poco desolador, en toda la finca no había ningún árbol, y a los lejos se veían grandes corrales de ovejas. Al frente ya se veía Galisteo

La madrina de la plata y de media España me lo dijo en un sms. Cuidado que Galisteo se pierde. Bueno es un poco exagerada se perderá un momento pero tiene que aparecer otra vez pensé. Lo perdí de vista un momento y luego apareció. La segunda vez que deje de ver Galisteo se me perdió casi hasta que me di de morros con el. Comencé a preocupadme me parecía que el camino se alejaba del pueblo y llegue a tener dudas de si caminaba por el camino adecuado, afortunadamente las flechas estaban en su sitio y me llevaron junto a la muralla.

En Galisteo había dos cosa que tenia que hacer. Ver la muralla de canto rodado mejor conservada y comer el bacalao de la Rusticiana. La muralla se levanta imponente cercando el pueblo que esta casi todo dentro de ella. El bacalao estaba en un mesón Romano donde la bruja del cerro lo cocinaba para la delicia de muchos peregrinos.
La idea que tenia de Rusticiana no tenía nada que ver con la realidad. Pensaba encontrarme con una excelente señora que cocinaba muy bien. Me encontré una bruja que me hechizo con el bacalao el flan de castañas y sus poderes mágicos. Pensaba acabar en Carcaboso pero no pude pasar de Galisteo. La comida la charla de después y el orujito de hierbas me clavaron en la silla del mesón de la bruja del cerro.

La muralla de Galisteo se puede recorrer casi toda ella desde arriba. Me sorprendió que el pueblo que había dentro, era todo relativamente moderno. Eran casitas bajas como cualquier pueblo del sur pero dentro de la muralla. Solo la iglesia y una torre parecían ser de la misma época de la muralla. Fui a casa del párroco en busca del sello. Recorrí toda la muralla justo cuando el sol se estaba poniendo. Fue un paseo de despedida de la plata. Mañana quedaba una larguísima etapa, pero ya sabia que mi plata tranquila sentida y sufrida acababa en esa muralla. Era mi última noche en un albergue y no estaba dispuesto a que se me amargara porque llegaba el final.

Si la comida fue perfecta, la cena fue pura magia. Carpacio de salmón y postre de naranja, café irlandés y orujitos con la botella sobre la mesa. El conjuro de Rusticiana fue el cenit de una velada que acabo tarde.... el deseo que pedí aun no se ha cumplido quizás porque los milagros no son cosas de brujas.
Jabatus

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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